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La mayoría piensa que por estar dentro de casa no necesitan protegerse, Carla Pimentel, Médico Estético y Antiaging (CMP 53289), nos comenta lo contrario. Basta que en nuestras casas tengamos 1 ventana por donde se filtre la luz, una computadora prendida o utilizar un smartphone para que consideremos tomar medidas. Entérate de cómo proteger tu piel en casa con este post y no olvides descargar la información al final.
Nadie pone en duda que el sol es un elemento indispensable para la vida en la tierra. Gracias a su luz visible y los rayos infrarrojos podemos ver y calentarnos, además de influir positivamente sobre nuestro estado de ánimo y favorecer la producción de vitamina D, que es tan importante para nuestro organismo.
Es sano exponerse al sol por lo menos 15 minutos diarios. Sin embargo, con el aislamiento social que vivimos hoy en día pensamos que no estamos expuestos al sol, pero no tomamos en cuenta que ahora estamos expuestos a muchas más horas a nuestros dispositivos de pantalla ya sea con la laptop y tablets por el trabajo o estudios remotos, el celular y televisión para entretenernos, además de los focos LED, lámparas y fluorescentes. Ahora estamos expuestos a una nueva radiación, la luz azul.
La luz azul o HE-VL (high energy visible light) es una forma de luz visible, de alta energía en la misma banda ultravioleta que la luz que proviene del sol. Esta se encuentra en todos los dispositivos de pantallas y emisores de luz artificial.
Es importante que también sepas que cuando salgamos estamos expuestos a estos tipos de radiaciones electromagnéticas provenientes del sol y sus consecuencias cuando nos exponemos a ellas de una manera prolongada:
Los rayos ultravioleta A son las responsables del envejecimiento de tu piel, de las manchas y del cáncer de piel. Dañan el colágeno de la dermis y por lo tanto contribuyen a la flacidez. Tienen la capacidad de atravesar las nubes en días nublados y los cristales de las ventanas.
Los rayos ultravioleta B son las responsables de las quemaduras, de que tu piel se ponga rojísima y te arda. Además, son responsables de disminuir las defensas de nuestra piel.
Son los responsables de que cuando estás al sol, tengas esa sensación de calor. Estos penetran muy profundo en tu piel y provocan el envejecimiento, las arrugas y la flacidez.
Para poder evitar problemas en nuestra piel, es indispensable llegar a un equilibrio para elegir una conducta adecuada y estar saludables. Sin una protección adecuada y una exposición prolongada, éstos pueden traernos consecuencias irreparables como:
1.El “envejecimiento digital”. Se acelerará el proceso del envejecimiento, la aparición de manchas, disminución del oxígeno, piel seca y apagada.
2.Aumentan la síntesis de melanina (el pigmento de la piel) y desorganiza el proceso de la melanogénesis, es decir de la producción de pigmento, en vez de que éste se distribuya en la piel de manera homogénea, lo hará de una manera desordenada y por consecuencia observaremos la aparición de manchas (melasma) y un color de piel disparejo.
3.La formación de radicales libres y la activación de la enzima metaloproteinasa de la matriz que rompe las fibras de colágeno. Esto se traduce en flacidez y un aumento de la profundidad de las arrugas.
¿Entendemos ahora la importancia de cuidarnos diariamente dentro de casa además de fuera de ella? Ahora ya sabemos por qué por todas partes nos advierten: “ponte protector todos los días del año”.
Debemos buscar uno que tenga tecnología full espectro, es decir, que aparte de protegernos contra los rayos UVB y UVA también protejan contra HE-VL (high energy visible light=luz azul) y los rayos infrarrojos. De lo contrario, puedes contar con más de un tipo de protector solar dependiendo de las actividades que realices durante el día.
Hoy en día tenemos muchas opciones excelentes inclusive que pueden colocarse sobre piel mojada, se absorben en segundos, no irritan los ojos y son muy resistentes. También podemos encontrarlos en diferentes versiones: lociones, spray, en barra, polvos y cremas, como el Perfect Block Facial.
Lo importante es asegurarnos que nos protejan del agente al que estamos exponiéndonos. Los beneficios que logramos con su uso, para motivarte a que lo incorpores en tu rutina diaria, son:
1. Protege de las radiaciones sea UVB, UVA, infrarrojos y luz azul.
2. Retrasa el proceso del envejecimiento.
3. Evita la aparición de manchas.
4. Reduce el riesgo de padecer cáncer de piel.
5. Humectante: hoy en día hay protectores que tiene la función adicional de humectar la piel, incluso complejos antioxidantes que repotencian la función de retrasar el envejecimiento.
Por último, estos son algunos consejos que les dejo sobre el uso de protector solar:
1. Asegúrate de usar la cantidad necesaria para la zona que vas a tratar. La cantidad de una cucharadita puede servirte para el rostro, cuello, escote y manos.
2. Aplicarlo 15 minutos antes de exponerte al computador y cada dos horas si es factor de protección 50 y cada 4 horas si es factor de protección 90/100.
3. Aplicarlo aun cuando esté nublado.
4. Usa marcas que cumplan con la normativa de seguridad.
5. No uses filtros caducados. Comprueba la fecha de vencimiento y si ya pasó no sirve, invierte y compra uno nuevo. Muchas de las mejores opciones son muy asequibles.
Usar protector solar es tan importante que, aunque no uses nada más, esta conducta diaria te ahorrará problemas y enfermedades de la piel, y sobre todo el envejecimiento prematuro. Así que, no dudes en usarlo diariamente y tener una piel protegida y sana todos los días.
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