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Carla Pimentel, Médico Estético y Antiaging (CMP 53289), nos cuenta todo sobre lo que sucede en nuestra piel cuando está bajo estrés y cómo cuidarla. Lo más importante es estar tranquila y optimista, a pesar del aislamiento social por el Coronavirus.
La mente ejerce un gran poder sobre la piel y sobre nuestro aspecto en momentos donde la mayoría de las personas están envueltas en, incertidumbre y ansiedad. Carla Pimentel, Médico Estético y Antiaging(CMP 53289), nos cuenta todo sobre lo que sucede en nuestra piel cuando está bajo estrés y cómo cuidarla. Lo más importante es estar tranquila y optimista, a pesar del aislamiento social por el Coronavirus.
No es coincidencia que cuando estamos muy preocupados por un examen final nuestro cuerpo reaccione con un retortijón en el estómago, cuando estamos a punto de subir a una montaña rusa empiecen a sudarnos las manos, o que justo antes de nuestra boda surja un brote de acné ¡Todos esos momentos han sido estresantes! ¿O no? Con el brote del Coronavirus y el aislamiento social, muchas pueden estar pasando por episodios de estrés que puede impactar en la piel del rostro y cuerpo.
3 Consecuencias del estrés en la piel
Ante el estrés hay una cadena de acontecimientos que provocan un cambio notable en nuestra piel, los 3 principales cambios que suceden son:
1. Disminuye la sangre en la cara y piel
Cuando contenemos emociones permanentes, el cerebro manda una señal de inquietud a nuestras glándulas suprarrenales que son las encargadas de liberar adrenalina (hormona que actúa como mensajero) y como consecuencia eleva la frecuencia cardíaca (aumenta el número de pulsaciones). Por ello, la sangre irriga principalmente los músculos pues el cuerpo sabiamente se prepara para huir de esta situación, y deja de irrigar principalmente el sistema digestivo, si hay mucha adrenalina liberada la sangre dejará de irrigar por el rostro y la piel.
2. Altera la regeneración de la piel y rompe el colágeno
El hipotálamo es la región del cerebro que alberga las emociones, en el momento que nos sentimos nerviosos, angustiados o con miedo, el hipotálamo libera una sustancia química llamada hormona liberadora de la corticotropina (CRH) que envía un mensaje de activación a las glándulas suprarrenales que a su vez liberan cortisol directo a nuestra sangre.
Un exceso de cortisol en la sangre rompe tejidos como por ejemplo el colágeno de nuestra piel alterando su regeneración, finalmente hace que la piel sea más fina y quebradiza.
3. Genera inflamación y oxidación
Una inflamación crónica puede provocar toda clase de enfermedades, desde dolencias de la piel como acné y rosácea hasta enfermedades autoinmunes y depresión.
La oxidación es el resultado de la actuación de los radicales libres que son formas de oxígeno muy reactivas que dañan las membranas de las células principalmente, les encanta la piel. Estos pueden provenir tanto desde nuestro interior o de la contaminación y los rayos UV.
Los problemas de la piel van mucho más allá de lo que es tu propia piel, pero te voy a contar algo, así como la mente es tan poderosa como para causar problemas en el cuerpo, de la misma forma es el arma más poderosa para sanarlo, para estimular a la piel, para darle salud y luminosidad.
¿Cómo cuidar la piel si tenemos estrés?
Hay 3 frentes para ayudar a que nuestra piel no se vea afectada: manejar nuestras emociones, consumir alimentos ricos en nutrientes y tener una rutina de higiene de la piel adecuada.
Manejar nuestras emociones
Suena fácil pero sabemos que muchas veces no conseguimos salir de aquellas que nos causan estrés. Hay muchas herramientas para poder trabajar en ellas, te doy algunas:
1. Ser conscientes de nuestra respiración y por qué no, probar técnicas de relajación a través de ésta.
2. Tomar consciencia de la emoción, aceptarla y luego dejarla ir, nunca reprimirla.
3. Hacer ejercicio, el que más te guste; yoga, baile, box, aeróbicos, cardio, etc.
4. Conversar por teléfono con alguien que nos agrade, que sea positivo, que nos haga reír.
Consumir alimentos ricos en nutrientes
Alimentarnos de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, semillas, grasas extravírgenes crudas, suplementos.
Puedes incorporar además: Extractos de apio o pepino (10-16 onzas) en ayunas, vitaminas C y B12, Zinc, Espirulina, té de tomillo, té de kión, shot de kión con cúrcuma, probióticos (Kombucha, kéfir). Los alimentos que no debes consumir son los lácteos y derivados, no abusar del huevo
Para tener una rutina de higiene de piel adecuada, te recomendamos 4 consejos simples pero precisos qué harán que tu piel no sufra por el estrés:
Usa crema humectante para el cuerpo
Luego de tu baño diario, si sufres de resequedad usa una crema humectante para el cuerpo que contenga urea en bajo porcentaje, así le podrás dar una hidratación profunda a las distintas capas de la piel.
Lava constantemente las manos con agua y jabón
Utiliza el alcohol en gel SOLO en caso de contacto fuera de casa y donde no tengas opción de lavarte con agua y jabón, ya que en nuestro organismo viven billones de microorganismos vivos (microbioma) que junto con el sistema inmunológico son nuestro ejército, ellos nos defienden y crean equilibrio para no dar pase a cualquier microorganismo oportunista que decida entrar.
Sigue tu rutina diaria de cuidado del rostro , así tu piel recibirá ingredientes para estar luminosa.
Usa fotoprotector 24/7 para prevenir el daño de los rayos UV en tu piel.
¿Qué productos para el rostro podemos usar?
Es muy importante seguir tu rutina de cuidado de rostro , no solo por los beneficios de los productos sino porque te dará un espacio para ti que será muy valioso en esos momentos.
Los 6 productos que recomiendo para mitigar el estrés en tu piel son:
Recuerda que podemos exfoliar la piel 1 vez por semana por la noche, antes del suero antioxidante, no te recomiendo lo hagamos más de una vez en estos tiempos ya que podríamos comprometer la barrera cutánea.
El cuidado de la piel viene desde el interior, así que está en cada una el poder aprender a manejar el estrés para no afectarla y poder darle un respiro.
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